Han pasado 24 años desde que me diagnosticaron Diabetes tipo 1. A lo largo de este tiempo, entre esperanzas de curación, aceptación de cronicidad y negación…

Han pasado 24 años desde que me diagnosticaron Diabetes tipo 1. A lo largo de este tiempo, entre esperanzas de curación, aceptación de cronicidad y negación…
Os dejo la entrevista que he realizado estos días con la gente de Objetivo #Cerohipoglucemias, un blog muy completo de Diabetes en Castellano con consejos, recetas, testimonios y mucho más para estar al día.
La Diabetes no entiende de excusas, promesas, preocupaciones, buenos o malos días. Siempre está ahí, demandando un grado de atención basal que es innegociable. Es por eso que cuando sucede un acontecimiento que nos obliga a un cambio brusco en nuestras costumbres, como pueden ser una lesión o enfermedad, debemos reajustar nuestro día a día sin perder de vista la Diabetes como uno de los ejes sobre los que se articula nuestra rutina.
Aunque hacía tiempo que no me ponía un dorsal, no pude renunciar a disfrutar la experiencia de disfrutar de la carretera junto a otros más de 2.000 ciclistas en un día en la Sierra de Guadarrama en el que mandan las bicicletas.
De todos los abordajes posibles que puede tener la diabetes, para que el tratamiento de la misma pueda tener éxito se hace prácticamente imprescindible el principio de individualización.
Aunque se viva en solitario, la diabetes es un «deporte» de equipo. En el camino hacia el autocontrol y una vivencia positiva e integradora de la diabetes, debemos apoyarnos en diferentes profesionales (endocrino/a farmacéutico/a, médico/a de cabecera…). Darle importancia también a nuestro bienestar emocional y buscar ayuda profesional en este aspecto también es de gran importancia.
La semana pasada forme parte de una mesa redonda en el IES Ezequiel González para algunos de Auxiliar de Enfermería, con el objetivo de debatir sobre la importancia de prestar atención a aspectos básicos de los cuidados que alguna vez pasan desapercibidos por parecer obvios.
Tengo que reconocerlo, albergaba la remota esperanza de que la última actualización del «reloj inteligente» de la todopoderosa empresa tecnológica de moda* ,traería consigo algún avance significativo respecto a la medición continua de glucosa.
Que la salud o la falta de ella sean un negocio multimillonario seguramente ya no sorprende a nadie. La prevención, tratamiento o cura de enfermedades genera un beneficio económico gigantesco ¿A quién le estamos dando este dinero?¿Hasta qué punto se puede volver en contra el hecho de que un país no invierta en investigación?
La semana pasada tuve la ocasión de conocer de primera mano Insulclock, un dispositivo que está a punto de comercializarse que está diseñado para monitorizar la pluma de insulina y que ofrece infinidad de datos con los que poder completar el diario del diabético.