12 meses con Toujeo

Un año después, he aquí algunas de mis conclusiones.

1.- Un pinchazo menos, pero más previsión:

Uno de los motivos que valoramos para cambiar la basal (hasta entonces había estado utilizando lantus solostar por la mañana y noche) era la posibilidad de quitar el pinchazo de por la noche gracias a la acción más prolongada de Toujeo.

Entre otras ventajas que tenía para mí utilizar Lantus, una era la posibilidad de ajustar la insulina en función de lo que hubiese hecho durante el día o lo que fuese a hacer de noche. Con Toujeo, al ser solo una inyección cada 24 horas, el margen de improvisación se reduce, y quedo a expensas de afinar con la insulina rápida.

2.- Efecto más prolongado:

Aunque es cierto que hay que ser algo más planificado, gracias a que su efecto es mucho más longevo que la Lantus, esto nos puede salvar los muebles en el caso de tener que retrasar la hora de pincharnos. Muy a tener en cuenta para viajes con mucha diferencia horaria o en caso de tener un despiste.

En mi caso, para carreras de larga distancia también es un factor a tener muy en cuenta ya que a este efecto prolongado, se suma el aumento de la sensibilidad a la insulina que me produce el deporte, por lo que debo reducir mucho la dosis y comer de forma regular.

2.- Menos hipoglucemias… A veces… :

Si que es cierto que llevando una vida ordenada y rutinaria, Toujeo funciona sin sorpresas. Muy estable y sin los bajones puntuales que podían darse con la lantus. Siguen entrando en juego la dieta y el ejercicio, y si los vamos variando según el día, seguiremos pudiendo caer en hipoglucemias en algún momento. En mi caso, al llevar una vida un poco desordenada, sobre todo en cuanto a la actividad física (no todos los días hago el mismo deporte ni a la misma hora) y a la comida (tampoco sigo una dieta estricta, depende mucho del ejercicio), debo seguir afinando bastante e improvisar sobre la marcha muchas veces. Sin embargo, llevando hábitos y horarios ordenados, se nota que el efecto es mucho más estable y fiable.

3.- Mejor… Pero más cara:

Al venir solo tres viales en cada caja, y tener que inyectar en algunos casos más unidades que con la Lantus, si que noto que cunde menos, debiendo comprarla más a menudo. El incremento del gasto tampoco es desproporcionado, pero si que hay que andar más pendiente ya que se acaba antes.

A pesar de no ser la revolución que muchos diabéticos llevamos esperando años, en mi caso Toujeo ha resultado un buen reemplazo a la Lantus Solostar. Reducir pinchazos y ganar autocontrol. A fin de cuentas esa es la meta, no?