
El artículo de hoy ha sido publicado en la revista EN3D de FEDE (Federación Española de Diabetes) del mes de abril, que tiene como temática la salud emocional. Espero que os guste y nos haga reflexionar acerca de que no todo es contar hidratos y unidades de insulina.
Tenemos infinidad de herramientas para abordar el autocontrol de la Diabetes. Tablas de hidratos de carbono, guías, gráficos de la acción de la insulina… cuyo propósito no es otro más que empezar a ser autosuficiente lo antes posible en el cuidado de la diabetes. Sin embargo, por norma general, todo lo relacionado con el mundo afectivo y emocional en el momento del diagnóstico (y en muchos casos en lo posterior) suele quedar relegado a un segundo plano. A veces, es cuestión de suerte. De que tu entorno le dé importancia al cómo te sientes en un momento tan delicado. Que el endocrino y el resto del personal médico sean empáticos, sepan cómo proceder para no saturar de información y acompañar y ayudar a asumir de la mejor manera posible el verdadero significado de “crónico”. Esto no debería ser cuestión de casualidad o suerte.
Deberían existir protocolos mucho mejor establecidos y más medios encaminados no solo a recuperar al máximo la salud física, también el bienestar psicológico. Dentro de las visitas al endocrino, enfermera, nutricionista, educador en diabetes… ¿Por qué no también psicólogo?
El éxito de un buen autocontrol no solo reside en pesar los alimentos, saber contar las raciones y ajustar el tratamiento al máximo. El pilar fundamental es asumir la Diabetes de una manera positiva y productiva y en esto la psicología es el complemento perfecto a la medicina.