El siguiente artículo ha sido publicado en el número de febrero de la revista en3d de la Federación de Diabéticos Españoles. La temática e este mes era motivación y deporte, asique he aprovechado para lanzar una pregunta interesante. ¿Hago deporte porque estoy motivado, o estoy motivado porque hago deporte? Vosotros, ¿Qué pensáis? 😉
El ejercicio no solo es importante para el diabético. Poco a poco la sociedad ha ido asumiendo y poniendo en valor la importancia de la actividad física como una parte fundamental de la salud. Además, en el caso de las personas con diabetes, a todos los efectos positivos del deporte, se suma el hecho de que ejerce una enorme influencia sobre el efecto de la insulina. Al aumentar la sensibilidad del cuerpo, permite en muchos casos disminuir tanto la frecuencia como las dosis de esta.
Sin embargo, el mero hecho de saber que es importante, o que nos indiquen que debemos realizarlo, no es motivador en sí. ¿Hago deporte porque estoy motivado, o estoy motivado porque hago deporte? Ambas afirmaciones son ciertas y se retroalimentan. La práctica deportiva requiere un esfuerzo, sin embargo los beneficios llegan rápido. No hace falta ser deportista profesional para disfrutar de los efectos de las endorfinas después de un paseo, un partido de baloncesto o una carrera. Además, la práctica deportiva permite relacionarnos con otras personas, salir de la rutina, nos aporta nuevas experiencias… y es una fuente de autoestima porque mejora nuestra forma física y nuestra imagen.
Desde mi punto de vista lo importante es empezar. Probar diferentes disciplinas, ir descubriendo poco a poco en cual nos sentimos más a gusto y nos aporta mejores sensaciones e incorporarla a nuestro día a día. Solo preocúpate de dar el primer paso, el deporte ya se encargará de engancharte!