Crónica Kilómetro Vertical Peñalara

Un año más acudí a mi cita con una carrera que a pesar de no ser uno de mis puntos fuertes, siempre me deja un buen sabor de boca y me ayuda a coger ese punto de velocidad que echo de menos en muchas ocasiones.

El formato de carrera de un Kilómetro Vertical es sencillo. Subir un desnivel de 1000 metros en el menor tiempo posible. En este caso el trazado se ubica en Peñalara, con salida desde la fuente de Abastas, en las proximidades del Ceneam, se han de salvar 1010 metros de desnivel positivo en 3,7 kilómetros de longitud hasta llegar a la cima de Peñalara, donde se encuentra la meta.

El año pasado acabé la prueba en poco más de una hora y un minuto, y este año era consciente de que superar ese tiempo iba a ser muy complicado. En torno a las 9:45 nos presentamos en la puerta del Ceneam, lugar de recogida de dorsales y punto de encuentro para salir los corredores en grupo hasta la zona de salida, ubicada a poco más de dos kilómetros de aquí. en torno a 100 personas entre las cuales había muchas caras conocidas.

A las 10:00 dan la salida neutralizada, a partir de la cual disponemos de media hora exacta para llegar a la Fuente de Abastas, salida oficial de la prueba. Una vez aquí, y conocedor de mis posibilidades y mi forma física en este momento, opto por colocarme en la parte de atrás, fiel a la idea de «prefiero tener que adelantar a que me adelanten».

Salida Neutralizada
Salida Neutralizada

Pistoletazo de salida. Cómo no ya en la delantera Óscar Baeza y David Lopez Castán empiezan a marcar un ritmo infernal. Me animo, se me cruzan un poco los cables y cojo un ritmo demasiado elevado que al llegar a la mitad de la primera rampa veo que no soy capaz de mantener. Por si fuera poco, las medias compresoras que llevo me empiezan a molestar en la zona del Tendón de Aquiles en ambas piernas.

Bajo un poco el ritmo e intento aguantar el tipo, me pasan tres o cuatro corredores y paro a bajarme las medias porque me molestan demasiado y voy mas centrado en el dolor que en la carrera.

Mapa del recorrido
Mapa del recorrido

Toda la primera parte del circuito que transcurre a cubierto por el pinar, la hago consciente de que lo peor está por llegar, en el canchal, con rampas de hasta 49% de inclinación y el sol pegando desde arriba, asique intento reservarme.

En torno a la media hora de carrera llego a la zona del Chozo Aranguez. Con muy buen ambiente, mucha gente animando aunque con las fuerzas mucho más justas de lo que me gustaría y la sensacion de que iba a echar de menos no haberme subido la riñonera con un bidón de agua.

Mirada al suelo y para arriba. Rápidamente el canchal nos empieza a poner en nuestro sitio. Si ya es largo de subir habitualmente, en carrera se hace eterno. Llevo la boca como si me hubiese comido una docena de polvorones y las piernas con poco margen para intentar apretar un poco el ritmo. Paso a uno, luego me pasan dos… miro el cronómetro… nada, visto lo visto no voy a poder mejorar el tiempo del año pasado y encima me va a tocar sufrir para acabar cerca de la hora. Pues nada, coraje y a aguantar el tirón, procurando mirar hacia arriba lo menos posible.

Despreocupado ya de adelantar o que me adelanten (el grupo que venía detrás estaba lejos), afronto la última parte del canchal, la más dura, y en cuanto la termino esprinto los últimos 50 metros hasta la meta. En total una hora ocho minutos, 7 mas lento que el año pasado y con peores sensaciones, pero contento. Giro la cabeza, me deleito con la vista y me doy un respiro sentado en una piedra antes de bajar.

La vuelta, ya sin prisas al no formar parte de la carrera, se hace larga. El canchal puede ser traicionero si no vas centrado al 100% en mirar donde pisas. Una vez en el Chozo, ya todo es trotable. En torno a la una menos cuarto llegué al Ceneam, reponer líquidos, devolver el chip, un par de trozos de sandía de premio y vuelta a casa. Hasta el año que viene!!

Reponiendo fuerzas
Reponiendo fuerzas

Gracias y enhorabuena a la organización por seguir organizando esta carrera, que no defrauda.

Podio masculino:

1º Oscar Baeza 40m45s

2º David López Castán 42m10s

3º Abraham Tejedor 42m49s

Podio femenino

1º Vanesa Ortega 48m28s

2º María Luisa García 54m38s

3º Belén Díez 1h02m25s

En cuanto a la diabetes…

Me levanté con 122, desayuno típico (café con dos cucharadas de postre de azúcar moreno y dos tostadas con aceite), no me puse nada de insulina.

Terminando la carrera me empecé a encontrar bajo, y en la bajada me tomé un gel energético (con 44 gramos de azúcar).

Ya en la llegada, dos trozos de platano, sandía y un bote de bebida isotónica. Media hora despúes, al llegar a casa, la cifra de glucemia era de 132, todo controlado 😉