En pié a las 9 para desayunar fuerte y hacer otro entrenamiento largo por los pinares de La Granja y Peñalara. La verdad que cada vez me gusta mas esa zona para correr, sobre todo si son varias horas.
La ruta de hoy ha sido similar al circuito de la carrera K-30, bordeando los jardines del palacio, subiendo por arrastraderos hasta el Raso del Pino y de ahí hasta la zona del Chozo, punto intermedio de la subida hasta el pico de Peñalara y que marca el inicio de la parte más dura, el canchal. Me sigue divirtiendo como el primer dia esta zona, en la que tienes que ayudarte con las manos en muchos puntos, para poder pasar de roca en roca.
Una vez en el pico, parada a repostar fuerzas. Una barrita, frutos secos y ultimar lo que me quedaba en el bidón de bebida isotónica. Con el depósito lleno, quedaba la parte más bonita del recorrido, ir cresteando por Claveles hasta llegar al puerto de Los neveros, para volver a La Granja desde ahí. La vista de la cara sur, y la laguna de Peñalara es espectacular!
Como siempre, lo más duro la bajada, las rodillas ya van pidiendo tregua cuando empiezo a bajar del puerto de Los Neveros.
En total, 3 horas y media de entreno, para seguir cogiendo fuelle de cara al próximo ultra, y con las miras puestas en el kilómetro vertical de Peñalara del domingo.
En cuanto a la diabetes…
Con el planteamiento de entreno que tenía hoy, ayer por la noche reduje la dosis de insulina Glargina, me he levantado en 170 y he desayunado dos tostadas y un café con leche con azúcar moreno.
En el único control que me he realizado durante el recorrido tenía 134, no he tenido síntomas de hipoglucemia en ningún momento.
He tomado un bidón de medio litro de bebida energética, una barrita, un buen puñado de frutos secos y otro de arándanos.
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